Las plantas colgantes tienen un tipo de belleza especial. Sus características permiten que las pongamos en lo alto de estanterías, en rincones de nuestros muebles, o incluso sujetas mediante cuerdas como en la foto que tenemos arriba. Su porte colgante proporciona un aspecto selvático a nuestro hogar que a los amantes de las plantas nos enamora. Son un excelente elemento decorativo, versátil a la hora de ubicar y que transmite una sensación realmente confortable.
La gran suerte es que, ¡podemos encontrar plantas colgantes de todo tipo! Las hay con hojas verdes, blancas, verde neón, gris, con manchas, más grandes, más pequeñas… Y ya no solo hay variedad en cuanto a colores y formas, sino también en cuanto a la dificultad de sus cuidados. A continuación os mostramos las 6 plantas colgantes más bellas y más fáciles de cuidar, para que así podáis llevarlas a vuestra casa y completar una preciosa decoración.
1. Potos
Una de las clásicas dentro de las colgantes son los potos. Sus cuidados extremadamente fáciles los convierten en joyas al alcance de cualquier mano, experta e inexperta (incluso para los llamados «matacactus»).
Tienen un crecimiento realmente rápido, por lo que serán perfectos si queremos cubrir una zona rápidamente. Deberemos regarlos únicamente cuando veamos que sus hojas están más alicaídas. No necesitan mucha luz para desarrollarse correctamente y, según la variedad, pueden vivir sin problema en exterior.
Dentro de esta especie encontramos muchísimas variedades, cada una de ellas con las hojas de una forma y color. Entre ellas destaca el N’Joy, de hojas pequeñas con los bordes blancos; el Manjula, con hojas grandes y anchas de color verde y crema; y el Golden, famoso por sus manchas doradas.
2. Philodendron Neon y Philodendron Brasil
Estos philodendron tienen unos cuidados muy parecidos a los potos y un crecimiento similar. Son muy recomendables para personas que acaban de empezar en el mundo de las plantas.
El Neón nos cautiva con sus hojas verde intenso ligeramente amarillentas. Además, si recibe la suficiente luz puede llegar a volverse naranja, convirtiéndose en todo un espectáculo.
Por otra parte, el Brasil nos muestra su belleza mediante sus manchas de color verde claro y crema, siendo cada hoja diferente a la anterior.
3. Scindapsus
Esta especie de planta colgante llama mucho la atención por sus colores plateados y sus hojas gruesas.
Al igual que el resto de plantas de la lista tiene unos cuidados muy sencillos. No son nada exigentes con los riegos, y son muy expresivos: ellos mismas nos dirán que necesitan agua, ya que sus hojas se enrollarán ligeramente. En cuanto a la iluminación, debemos aportarle mucha luz indirecta si queremos que sus colores sean intensos. Sino, no los tendrán, pero tampoco sufrirán; se desarrollarán correctamente.
Podemos encontrar scindapsus de diversos colores y tamaños, pudiendo elegir el que mejor se adapte a la decoración de nuestro hogar. El que más nos gusta es, sin lugar a dudas, el Pictus. No dudes en echarle un vistazo, ¡te enamorará!
4. Ceropegias
Las cadenas de corazones, como se las suele llamar comúnmente, son de las pocas crasas colgantes que hay. Podemos encontrar la woody variegada, la woody normal, la silver… Hay muchos tipos, de colores y formas diferentes. Pero todas tienen en común su belleza.
Al ser plantas crasas, y encima bulbosas, es muy importante no regar en exceso, ya que son muy sensibles a la pudrición. Además, debemos aportarles una cantidad de luz abundante para que sus colores salgan a la luz.
5. Marantas
No son las plantas más comunes para tenerlas como colgantes, pero si dejamos que crezcan lo suficiente pueden llegar a ser preciosas. Las hay con vetas neón, rojizas, con manchas, variegadas… Sin duda hay una para cada persona.
Son plantas que toleran bien la falta de luz (¡ojo!, que no quiere decir que puedan estar a oscuras). Asimismo son plantas de crecimiento rápido y medianamente sencillas. El único punto delicado es que debemos aportarle una humedad media-alta, ya que son plantas tropicales.
Las más famosas son la Maranta Leuconeura (también llamada planta de la oración), la Light Veins y la Kerchoveana Variegata.
6. Monstera Adansonii
La Monstera Adansonii, pese a ser una planta trepadora, si no encuentra dónde agarrarse ¡acaba teniendo porte colgante! Su crecimiento es rápido, no es exigente con la humedad, tampoco con la luz, y solo la regaremos cuando el sustrato esté seco.
A su baja dificultad se le une la increíble belleza de sus hojas. Sus preciosas defenestraciones y su colores particulares sorprenderán, sin duda, a todo aquel que visite tu casa. Si además eres amante de las variegadas, no te puedes perder la Adansonii Variegata.
Pese a que el resto de monsteras no consiguen el porte colgante, os aconsejamos que les echéis un rápido vistazo, ¡seguro que alguna os cautiva y le encontráis ubicación en otro lugar! La famosa costilla de Adán es solo la punta del iceberg, pues hay infinidad de perlas codiciadas por todos los coleccionistas de plantas: Thai Constellation, Mínima, Obliqua, Deliciosa Albo Variegata…
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