¿Cuánto tiempo ha pasado desde que cambiaste por ultima vez la maceta a tus plantas?¿Has notado que una planta de repente y sin razón aparente esta empeorando? En este articulo te explicaremos como hacer un cambio de sustrato con un caso práctico para que aprendas de la mejor manera.
Cuándo y por qué hacer un cambio de sustrato
De normal se recomienda hacer un cambio de sustrato (aunque sea parcial) al año, para renovar la tierra y sus componentes (ya que hay componentes que con el tiempo desaparecen, como es el caso de la perlita) y evitar que se apelmace y dañe nuestras raíces.
Pero también nos podemos encontrar con que nuestra planta no tiene un sustrato adecuado, que las raíces estén podridas, etc. Ante estas situaciones debemos hacer un cambio total de sustrato y un saneamiento de las raíces, ya que unas raíces en malas condiciones matarán a nuestra planta.
Cómo hacer un cambio de sustrato
Para hacer un buen cambio de sustrato en caso de sustrato inadecuado, hay que eliminar todo el sustrato viejo liberando las raíces de nuestra planta. Esto debemos hacerlo con sumo cuidado, ya que el cambio de sustrato supone un estrés muy grande para nuestra planta y podríamos matarla.
Para hacerlo de manera correcta y sin que sufran las raíces yo me ayudo de un palillo de comida asiática, de mis dedos y de agua, con el palillo podemos hacer pequeños agujeros en la tierra para poder ir liberando las raíces, con los dedos iremos retirando la tierra siempre con mucha suavidad. El agua la recomiendo en sustratos muy compactados, ya que lo ablandará y dañaremos menos las raíces.
Durante este proceso veremos que se desprenden raíces, pero no pasa nada, ya que lo más probable es que estas raíces estén podridas y por ello se rompan con facilidad. Distinguiremos las raíces podridas de las sanas porque las podridas son negras y las sanas son de color (las hay blancas, amarillas e incluso rojas).
Cambiando el sustrato de mi Asplenium Crocodyllus
Me di cuenta de que tenía que hacerle un cambio de sustrato a mi asplenium porque no le salían nuevas hojas, y las que ya tenía se le estaban aclarando por la base (paso previo a que amarilleen y se caigan). Además notaba que el sustrato aguantaba mucho tiempo húmedo, y que cuando se secaba la parte de arriba se quedaba una costra dura de sustrato. Por ello decidí sacar el cepellón para ver el estado de las raíces.
Como podéis ver en la foto me encontré con un montón de raíces podridas y un sustrato inadecuado (100% fibra de coco, sin perlita, corteza de pino, nada que diera un drenaje y aireación adecuado a las raíces). Así que me puse manos a la tierra para hacer un cambio completo de sustrato.
Para ello me fui bajo el chorro del grifo (recordad tapar de alguna manera el desagüe para recoger la tierra, sino atascareis el fregadero), y con ayuda de mis dedos, un palito y muuuucha paciencia quité toda la tierra. Junto con la tierra eliminé la mayoría de las raíces podridas, prácticamente se desprendían solas.
Una vez tuve las raíces medianamente sanas libres, y había eliminado todo el sustrato viejo, hice una mezcla nueva de tierra con fibra de coco, turba negra (sustrato universal), perlita y corteza de pino (también se puede añadir humus de lombriz, pero yo lo uso líquido), trasplanté en una maceta adecuada al tamaño de las raíces y la dejé varios días sin regar, ya que el sustrato estaba un poco húmedo y las raíces bastante dañadas.
A pesar del cambio de sustrato, si las raíces están muy mal no es seguro que la planta se salve, así que si podéis esquejar en ese momento, mejor. Además, si la planta está en floración o sacando nuevos brotes cuando hagáis el cambio de sustrato lo ideal sería cortar tanto los brotes nuevos como las flores, para que así la planta se centre en sacar raíces sanas. También es muy recomendable, en el siguiente riego, regar con enraizantes o aminoácidos para darle a la planta una ayuda.
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